domingo, 23 de abril de 2006

II Jornadas de Puertas Abiertas

Desde 17 de marzo a 21 de abril
Observatorio de La Rinconada. Parque El Majuelo
LA RINCONADA
Ampliada hasta el 5 de mayo
Cartel Jornadas

Todas las sesiones han comenzado con la proyección de una película de 12 minutos, elaborada por la asociación Ibn Firnás, y que versa sobre el origen del Universo y las distintas etapas en la vida de las estrellas. Asimismo, en las dos últimas sesiones se emitió otro filme de 5 minutos sobre la misión Deep Impact, dedicada esta última, al reciente impacto programado de una sonda contra el cometa Tempel 1.

Además, hemos tenido sesiones en la que se ha proyectado la imagen captada del telescopio, aunque siempre lo preferido por los visitantes ha sido la observación directa. Por lo que, invariablemente, después de las proyecciones hemos pasado ha organizar grupos de 4 ó 5 personas para realizar, durante varios minutos, la observación directa de los objetos de más interés en cada jornada.

Para aprovechar la espera, se ha elaborado una exposición en la sala del observatorio. Los contenidos de la misma han sido preparados por los miembros de esta asociación a partir de materiales propios o donaciones que complementan y facilitan la labor didáctica del observatorio. En ella se pueden encontrar los siguientes elementos:

- La esfera terráquea para explicar las coordenadas terrestres y celestes.

· Para hablar sobre el cielo y las constelaciones hemos empleado dos simuladores informáticos (Stellarium y Les Cartes du Ciel).

· Mediante una maqueta se ha comentado el funcionamiento del telescopio y los tipos existentes.

· Para los días con Luna hemos usado otro simulador (Virtual Moon Atlas) que ha permitido conocer algunos aspectos de la formación de este satélite, orografía (cráteres, etc) y fenómenos espectaculares como los eclipses, esto último mediante otra maqueta.

· Los visitantes han podido ver imágenes procesadas que previamente en otros días habían sido captadas por el telescopio y también otras en formato 3D.

Entre los objetos observados a lo largo de estas jornadas destacamos: la Luna, el Sol, Saturno, Júpiter y las lunas galileanas, Venus, Mercurio, varias constelaciones estaciónales como Virgo, Escorpión; las circumpolares, estrellas como Vega, Spica, Arturus, Albireo, Polaris, el Triángulo de Verano. Algún cúmulo globular como M13, alguno abierto como M11, la nebulosa del anillo M57, etc.

Cuando ha sido necesario y para complementar las explicaciones ofrecidas, se ha entregado distinto material impreso a los participantes también de elaboración propia.

















sábado, 1 de abril de 2006

Nicolás Copérnico

(Torun, 1473 - Frauenburg, 1543)
Astrónomo polaco (Nikolaj Kopernik).

Estudió en la Universidad de Cracovia (1491-94) bajo las directrices del matemático Wojciech Brudzewski. Viajó por Italia y se inscribió en la Universidad de Bolonia (1496-99), donde estudió Derecho, Medicina, Griego y Filosofía, y trabajó como asistente del astrónomo Domenico da Novara.

En 1500 fue a Roma, donde explicó un curso de matemáticas y astronomía, y el 1501 vuelve a su patria y entra en la Catedral de Frauenburg como canónigo, cargo obtenido merced a la ayuda de su tío Lucas Watzelrode.

Pese a su cargo, vuelve en Italia, esta vez a Padua (1501-06), para estudiar Derecho y Medicina, haciendo una breve estancia en Ferrara (1503), donde obtiene el grado de Doctor en Derecho Canónico.

Reinstalado definitivamente en su país (1512), se dedica a la administración de la diócesis de Ermland, ejerce la Medicina, ocupa ciertos cargos administrativos y lleva a cabo su inmenso y primordial trabajo en el campo de la Astronomía.

Copérnico está considerado como el fundador de la astronomía moderna, proporcionando las bases que permitieron a Isaac Newton culminar la revolución astronómica, al pasar de un Universo geocéntrico a un cosmos heliocéntrico y cambiando irreversiblemente la visión del cosmos que había prevalecido hasta entonces.

Su obra maestra, De Revolutionibus Orbium Coelestium, fue escrita a lo largo de unos veinticinco años de trabajo (1507-32), pero muchas de les ideas básicas y de les observaciones que contiene circularon a través de un opúsculo titulado De hypothesibus motuum coelestium a se constitutis commentariolus (no editado hasta 1878), que, pese a su brevedad, es de una gran precisión y claridad.

Copérnico había estudiado los escritos de los filósofos griegos buscando referencias al problema del movimiento terrestre, especialmente los pitagóricos y Aristarco de Samos, el cual estableció por primera vez la teoría heliostática.

Es preciso centrar el valor real de su obra en el hecho de reimponer teorías ya rechazadas por el sentido común y de darles una estructuración coherente y científica.

La ruptura básica que representaba para la ideología religiosa medieval, la sustitución de un cosmos cerrado y jerarquizado, con el hombre como centro, por un Universo homogéneo e infinito, situado alrededor del Sol, hizo dudar a Copérnico de publicar su obra para evitar problemas más que previsibles con la Iglesia, y no es hasta 1543 que aparece la primera edición del De Revolutionibus, hecha en Nuremberg con la supervisión de su discípulo G.J. Rheticus.

Así, lo que se conoce como Revolución Copernicana es su formulación de la teoría heliocéntrica, según la cual, la Tierra y los otros planetas giran alrededor del Sol.

Hipatia de Alejandría

Hipatia (o Hypatia) nació en Alejandría (Egipto), en el año 370 de nuestra era y murió en esa misma ciudad en el año 415. Fue una mujer científica, filósofa neoplatónica y maestra, que con su sabiduría y sus enseñanzas contribuyó en gran medida al desarrollo de las Matemáticas y la Astronomía.

Alejandría en el siglo IV

En el siglo IV Egipto era una provincia romana y continuaría siéndolo hasta la llegada de los árabes en el siglo VII. En el año 312, el emperador Constantino se había convertido al cristianismo. Al año siguiente, en el 312, fue el Edicto de Milán por el cual se estableció la paz religiosa y la libertad de cultos. En el año 330, Constantino traslada la capital del imperio a Bizancio, que pasaría a llamarse Constantinopla. En los últimos años del siglo IV Roma se divide en dos partes: el Imperio de Occidente y el Imperio de Oriente. Egipto es incorporado al Imperio de Occidente y en estos años vive el ocaso de su Historia Antigua. El cristianismo también había llegado a Egipto. En la época que nos ocupa se suceden grandes controversias y disputas entre las distintas facciones de cristianos. Algunos autores reseñan cómo las peleas llegan a hacerse callejeras. La Iglesia cristiana defendía en estos momentos su independencia respecto al poder imperial y los emperadores del siglo IV se consideraban autócratas y muy por encima de la ley. En Alejandría vive y predica el obispo Teófilo (385-412), enemigo de Juan Crisóstomo que predicaba en la Iglesia de Antioquía (hoy un lugar de Turquía). La rivalidad entre Alejandría y Constantinopla también era algo a tener en cuenta, ya que afectó grandemente a las iglesias del resto de la cristiandad. Finalmente la iglesia egipcia se separó de la iglesia de Oriente. Fue entonces cuando apareció la lengua copta, una mezcla entre el egipcio demótico y la influencia del griego.

En estas circunstancias históricas vino al mundo Hipatia de Alejandría, en un momento en que el estudio y la importancia de las ciencias y del saber estaba casi olvidado, y no sólo eso, sino perseguido por personajes como el obispo Teófilo y el obispo Cirilo.

Una mujer en la Ciencia

Hipatia nació en Alejandría a mediados del siglo IV, algunas referencias dicen que en el 370 y otras que en el 355. Su padre Teón de Alejandría era un célebre matemático y astrónomo, muy querido y apreciado por sus contemporáneos, que seguramente trabajaba y daba clases en la biblioteca del momento, es decir en la biblioteca que en algún momento sustituyó a aquella otra legendaria que desapareció en el incendio del año 48 adC. Teón fue un sabio que no se contentó con guardar los conocimientos de la ciencia para sí y sus discípulos sino que hizo partícipe de ellos a su propia hija , algo verdaderamente insólito en el siglo IV. Hipatia por su parte era una mujer abierta a todo el saber que su padre quisiera volcar sobre ella y así fue cómo se educó en un ambiente académico y culto. En efecto, Teón le transmitió su conocimiento sobre las matemáticas y la astronomía además de la pasión por la búsqueda de lo desconocido. Los historiadores han llegado a asegurar que incluso superó al padre, y que muchos de los escritos conservados que se suponen de Teón son en realidad de la hija.

Aprendió también sobre la historia de las diferentes religiones que se conocían en aquel entonces, sobre oratoria, sobre el pensamiento de los filósofos y sobre los principios de la enseñanza. Viajó a Atenas y a Roma siempre con el mismo afán de aprender y de enseñar. La casa de Hipatia se convirtió en un lugar de enseñanza donde acudían estudiantes de todas partes del mundo conocido, atraídos por su fama. Uno de sus alumnos fue Sinesio de Cirene, obispo de Ptolemaida (en Fenicia), rico y con mucho poder. Este personaje dejó escrita mucha información sobre Hipatia, su maestra. Por medio de él pueden llegar a conocerse los libros que ella escribió para la enseñanza, aunque ninguno ha llegado a nuestros días. Otro alumno llamado Hesiquio el Hebreo escribió unas obras que se conservan, en las que también hace una descripción sobre las actividades de Hipatia y asegura que los magistrados acudían a ella para consultarle sobre asuntos de la administración. Dice también que fue una persona muy influyente en el aspecto político. También se interesaba por la mecánica y ponía en práctica la tecnología. Se sabe que inventó un aparato para destilar el agua, un hidrómetro graduado para medir la densidad de los líquidos y un artefacto para medir el nivel del agua.

Pero Hipatia era pagana y le tocó vivir en tiempos duros para el paganismo. Su situación llegó a ser muy peligrosa en aquella ciudad que se iba haciendo cada vez más cristiana. Los filósofos neoplatónicos como Hipatia pronto se vieron cruelmente perseguidos. Algunos se convirtieron al cristianismo, pero Hipatia no consintió en ello a pesar del miedo y de los consejos de su amigos como el caso de Orestes, prefecto romano y alumno suyo, que no consiguió nada a pesar de sus ruegos. Hipatia resultó ser para sus enemigos, no una mujer científica sino una bruja peligrosa.

Muerte de Hipatia


En el año 412 el obispo Cirilo de Alejandría fue nombrado (para sustituir a su tío Teófilo), patriarca, un título de dignidad eclesiástica que sólo se usaba en Alejandría, Constantinopla y Jerusalén, que equivalía casi al del papa de Roma. Cirilo (elevado siglos más tarde a los altares) era un católico que no consentía ninguna clase de paganismo ni de herejía y que luchó toda su vida defendiendo la ortodoxia de la Iglesia católica y combatiendo el nestorianismo. Los historiadores creen que Cirilo fue el principal responsable de la muerte de Hipatia, aunque no exista documentación directa que lo acredite.

Se dice que Cirilo era enemigo de esta mujer, a la que temía y admiraba a la vez. Pero siguiendo la tónica general de la época, no le era posible comprender ni tampoco consentir que una mujer se dedicase a la ciencia y menos aún a esa clase de ciencia que difícilmente podían comprender las personas que no eran eruditas en el tema. Por lo tanto creó un clima y un ambiente de odio y fanatismo hacia ella, tachándola de hechicera y bruja pagana. En el mes de marzo del año 415, Hipatia fue asesinada de la manera más cruel por un grupo de monjes de la iglesia de San Cirilo de Jerusalén (no hay que confundir a los dos Cirilos: el de Jerusalén había muerto en el año 387). Los hechos están recogidos por un obispo de Egipto del siglo VII llamado Juan de Nikio. En sus escritos justifica la masacre que se hizo en aquel año contra los judíos de Alejandría y también la muerte de Hipatia. Cuenta cómo un grupo de cristianos atolondrados, impetuosos y violentos, seguidores de un lector llamado Pedro fueron en su busca , la golpearon, la desnudaron y la arrastraron por toda la ciudad hasta llegar a un templo llamado Cesareo; allí continuaron con la tortura cortando su piel y su cuerpo con caracolas afiladas, hasta que murió; a continuación descuartizaron su cuerpo y lo llevaron a un lugar llamado Cinaron y allí finalmente lo quemaron. De esta manera creyeron dar muerte a lo que ellos llamaban idolatría y herejía.

Orestes, el prefecto romano amigo y alumno de Hipatia informó de los hechos y pidió a Roma una investigación. Pero por "falta de testigos", se fue retrasando, hasta que llegó un momento en que el propio Cirilo aseguró que Hipatia estaba viva y que habitaba en la ciudad de Atenas. Orestes tuvo que huir de Alejandría y abandonar su cargo. Con la muerte de Hipatia se terminó también la enseñanza del pensamiento de Platón no sólo en Alejandría sino en el resto del Imperio. El interés por las ciencias fue debilitándose y la Historia entró en el oscurantismo. Pudo sobrevivir en Bizancio y poco después empezó de nuevo a florecer en el mundo árabe musulmán.