miércoles, 18 de abril de 2007

España se adhiere al ESO

España se adhiere al Observatorio Europeo Austral

España "entra de lleno" en la astronomía internacional con su adhesión al Observatorio Europeo Austral (ESO), principal organismo mundial de ámbito europeo en el campo de la astrofísica, convirtiéndose en "ventana" para el estudio de "los orígenes terrestres" y la formación del conjunto del Universo.


Observatorio La Silla, en Chile

Con la adhesión de España, ascienden a doce los países que se incluyen en ESO, y que son también Alemania, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Italia, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Suecia y Suiza.

Las aportaciones de los Estados miembros al presupuesto anual de ESO (que es de 120,9 millones de euros) se realizan en proporción a su Producto Interior Bruto (PIB), y España representa algo más del 9 por ciento, con lo que contribuirá anualmente con 10,9 millones de euros.

El convenio con España incluye el contrato de varias personas para el desarrollo de aplicaciones informáticas para ESO en el Gran Telescopio Canarias y la ejecución de una serie de programas de observación científica en ese telescopio, seleccionados por el Observatorio Europeo Austral.
Las nebulosas Dumbell y Mariposa, y la galaxia NGC1232

El Observatorio Europeo Austral dispone en Chile de los observatorios de La Silla, Páranla, el radiotelescopio APEX y participa en proyectos, como la construcción del Gran Conjunto de Radiotelescopios de Atacama (ALMA), cuya finalización está prevista para 2010, y el Telescopio Extremadamente Grande Europeo (ELT), actualmente en fase de estudio, y que presumiblemente alcanzará los 40 metros de diámetro.

La participación en este organismo aportará beneficios a la ciencia española al impulsar la cooperación mundial en astronomía, y mejorar el acceso de investigadores a observatorios internacionales. También aumentarán los proyectos de formación y cooperación de científicos y técnicos, multiplicando así las posibilidades de la obtención de retornos de la industria española y fomentando la innovación y el desarrollo tecnológicos.

Más del 5 por ciento de los artículos de astronomía y astrofísica publicados en el mundo están firmados por un investigador español, en el ámbito europeo, el porcentaje ronda el 10 por ciento.

El comienzo de la ESO

La idea de establecer un gran observatorio común para los astrónomos europeos surgió en la primavera de 1953, en la mente del astrónomo alemán Walter Baade. Algunos meses más tarde, en enero de 1954, doce connotados astrónomos de Bélgica, Francia, Alemania, Inglaterra, Holanda y Suecia, se reunieron en la Universidad de Leiden para discutir esta nueva idea de un observatorio común para Europa.
El resultado de esta reunión fue una histórica declaración, que expresaba su deseo de que las organizaciones científicas de sus respectivos países recomendaran el establecimiento de un observatorio europeo en el hemisferio sur.

En 1962 se firmó la Convención que dio origen a la ESO con la misión principal de construir y operar instalaciones astronómicas de última generación, que permitieran realizar investigaciones de primera línea en el hemisferio austral.

Este ambicioso objetivo ha convertido a ESO en una organización líder en la astronomía mundial, con instalaciones y proyectos que van más allá de las capacidades individuales de sus países miembros.

La sede central de ESO se encuentra en Garching (Alemania).

ESO opera en Chile desde 1963 y su oficina en Santiago se ha ido convirtiendo en un activo centro de intercambio científico para la comunidad astronómica nacional e internacional.

Dentro del amplio espectro de actividades que realiza ESO, se cuentan la construcción de observatorios terrestres de primer nivel, proyectos futuros de telescopios ópticos y milimétricos de gran tamaño, diseño de innovadores instrumentos para la observación astronómica, desarrollo de revolucionarias tecnologías como la óptica activa y la óptica adaptativa, que hoy tienen numerosas de aplicaciones fuera de la astronomía.

Además ESO promueve la colaboración científica internacional y desarrolla programas de cooperación y educación tanto en Europa como en Chile.

martes, 10 de abril de 2007

La noche de Yuri


Yuri's Night (La noche de Yuri) es una celebración internacional celebrada el 12 de abril de cada año para rememorar al primer ser humano que viajó al espacio, Yuri Gagarin, el 12 de abril de 1961, y el lanzamiento del primer Transbordador Espacial, el 12 de abril de 1981. En 2004, la noche de Yuri fue celebrada en 34 países con más de 75 acontecimientos individuales. Los emplazamientos incluyeron Los Ángeles, Estocolmo, Antártida, Tel Aviv, Tokio y la Estación Espacial Internacional.

Celebración en Google de La noche de Yuri

La meta de Yuri's Night es aumentar el interés público por la exploración del espacio e inspirar una nueva generación de exploradores. Conducidos por una muestra artística inspirada en el espacio y culminando en una red mundial de celebraciones y acontecimientos educativos anuales, la noche de Yuri crea una comunidad global de gente joven comprometida a dar forma al futuro de la exploración espacial mientras se desarrollan líderes e innovadores responsables con una perspectiva global. Estos acontecimientos globales son un escaparate para los elementos de la cultura que abrazan el espacio, incluyendo música, danza, moda y arte.

Yuri's Night fue creada por Loretta Hidalgo, George T Whitesides y Trish Garner. El primer Yuri's Night se celebró el 12 de abril de 2001, pero su homólogo, conocido como el Día del Cosmonauta, fue establecido en la Unión Soviética en 1962.

En el acontecimiento del 2004, celebrado en Los Angeles, acudieron alrededor de 100 destacados líderes espaciales, incluyendo el autor Ray Bradbury, el turista espacial Dennis Tito, el fundador del X-Prize Peter Diamandis, Lance Bass de los 'N Sync y Nichelle Nichols (Uhura de la Star Trek: La Serie Original). El acontecimiento siguió en una gran fiesta con dos pistas de baile y DJs de prestigio mundial.

Yuri's Night es un acontecimiento de Space Generation Advisory Council.

viernes, 6 de abril de 2007

Las lunas de Saturno

5 de abril de 2007 - 19:30 h
Observatorio de La Rinconada. Parque El Majuelo
LA RINCONADA




¡Qué llueve! ¡QUÉ NO LLUEVE!

Esperamos hasta el último momento a que la climatología cambiara para celebrar, como se había previsto, la sesión sobre las lunas del segundo de los gigantes gaseosos: Saturno.

A última hora el cielo se limpió de nubes haciendo posible la observación del Señor de los Anillos y de algunas de sus lunas: Titán, Rea y Tetis...


 
En esta ocasión la actividad comenzó con la proyección de una película corta sobre la misión Cassini-Huygens (NASA/ESA) que se inició en 1997 y que continúa, en la actualidad, ofreciendo información sobre sus descubrimientos.

Contando con la ayuda de maquetas y mediante algunas demostraciones se ofreció información fundamental del planeta, de sus impresionantes anillos y de sus satélites más representativos.


Maqueta de la luna Encélado (esfera de hielo):
Encelado tiene en su polo sur géiseres que propulsan al espacio chorros de hielo, a cientos de kilómetros. Maqueta de Saturno a escala con sus anillos de rocas de hielo y polvo (metraquilato y sal). Maqueta "La bañera" (al fondo a la derecha) con Saturno flotando debido a que su densidad es inferior a la del agua.

La proyección de fotografías recientes obtenidas por la nave Cassini, sirvió para reconocer las lunas más representativas: pastoras, coorbitales y troyanas.


 Prometeo y Pandora (y Jano)
 
Foto de la sonda Cassini (NASA) que muestra a las lunas pastoras Prometeo y Pandora (abajo). Prometeo actúa como satélite pastor del lí­mite interior del Anillo F de Saturno. Pandora, es el satélite pastor del lí­mite exterior del anillo. También, aparece el satélite Jano (arriba-derecha).

"Imagínate a dos pastores que mantienen a su rebaño de ovejas formado una hilera".

También, se proyectó una colección de anaglifos con imágenes de distintos objetos celestes.


 
La actividad concluyó con una sesión de observación que permitió dirigir el telescopio también a otros objetos visibles en esa noche.


 Los asistentes esperan para subir al telescopio

Destacar la participación activa de algunos niños y niñas y la satisfacción general de los asistentes por todo los contenidos ofrecidos. Como siempre la observación de Saturno en el telescopio resultó ser una experiencia muy grata para los asistentes.

También, comprobamos que el objetivo que nos habíamos planteado de facilitar la participación a todo tipo de públicos, sin hacer exclusiones por razón de edad, consolida este tipo de actividades en el observatorio.