viernes, 1 de diciembre de 2006

Clyde Tombaugh

Clyde William Tombaugh (4 de febrero de 1906 – 17 de enero de 1997) fue un astrónomo norteamericano que descubrió Plutón en 1930.

Tombaugh trabajaba en el Observatorio Lowell en Flagstaff, Arizona donde llevaba una búsqueda sistemática de cuerpos más allá de la órbita de Neptuno. Tombaugh buscaba el Planeta X, un hipotético planeta capaz de explicar por sus interacciones gravitatorias con Neptuno algunos detalles de la órbita de este último. La existencia del Planeta X había sido predicha por Percival Lowell y William Pickering. Plutón recibió su nombre del dios romano del mundo de los muertos, capaz de volverse invisible. El nombre fue favorecido entre una lista de varios otros en parte por iniciarse con las letras PL, iniciales de Percival Lowell.

El asteroide 1604 Tombaugh descubierto en 1931 fue nombrado en su honor. Tombaugh descubrió 14 asteroides principalmente en sus búsquedas de Plutón y otros planetas. Son los siguientes:

Asteroides descubiertos: 14

2839 Annette 5 de octubre 1929
2941 Alden 24 de octubre 1930
3310 Patsy 9 de octubre 1931
3583 Burdett 5 de octubre 1929
3754 Kathleen 16 de marzo 1931
3775 Ellenbeth 6 de octubre 1931
3824 Brendalee 5 de octubre 1929
4510 Shawna 13 de diciembre 1930
4755 Nicky 6 de octubre 1931
5701 1929 VS 26 de octubre 1929
6618 1936 SO 16 de septiembre 1936
7101 1930 UX 17 de octubre 1930
7150 1929 TD1 11 de octubre 1929
8778 1931 TD3 10 de octubre 1931

Tycho Brahe

Tycho Brahe (14 de diciembre de 1546 - 24 de octubre de 1601) fue un astrónomo danés.

Hizo que se construyera el Uraniborg; que se convertiría en el primer Instituto de investigación astronómica. Los instrumentos diseñados por Brahe le permitieron medir con una precisión muy superior a la de la época las posiciones de las estrellas y los planetas. Atraído por la fama de Brahe Johannes Kepler aceptó una invitación de éste para trabajar junto a él en Praga.

Tycho pensaba que el progreso en astronomía no podía conseguirse por la observación ocasional e investigaciones puntuales sino que se necesitaban medidas sistemáticas noche tras noche utilizando los instrumentos más precisos posibles. Las medidas de Brahe sobre la posición de los planetas con el tiempo pasarón a posesión de Kepler a su muerte. Las medidas del movimiento de Marte (y en particular de su movimiento retrógrado) fueron esenciales para que Kepler pudiera formular las tres leyes de Kepler que rigen el movimiento de los planetas y que sirvieron posteriormente de base a la Ley de la gravitación Universal de Newton.

Trayectoria científica

Tycho Brahe fue el último de los grandes astrónomos observadores de la era pretelescópica, un aspecto a tener muy en cuenta. El 24 de agosto de 1563, mientras estudiaba en Leipzig, ocurrió una conjunción de Júpiter y Saturno. Un suceso predicho por las tablas astronómicas existentes. Sin embargo, Tycho se dio cuenta de que todas las predicciones sobre la fecha de la conjunción estaban equivocadas en días o incluso meses. Este hecho tuvo una gran influencia sobre él. Brahe se percató de la necesidad de compilar nuevas y precisas observaciones planetarias que le permitieran realizar tabalas más exactas. En sus propias palabras:

He estudiado todas las cartas de los planetas y las estrellas y ninguno de ellos coincide con los otros. Hay tantas medidas y métodos de medición como astrónomos y todos en desacuerdo. Lo que se necesita es un proyecto de cartografiado de los cielos desde un único lugar durante varios años. -Tycho Brahe, 1563 (a los 17 años).

Durante su carrera científica Tycho Brahe persiguió con ahinco este objetivo. Así desarrolló nuevos instrumentos astronómicos. Con ellos fue capaz de realizar un preciso catálogo estelar de más de 1000 estrellas cuyas posiciones estaban medidas con una precisión muy superior a la alcanzada hasta entonces. Las mejores medidas de Tycho alcanzaban precisiones de medio minuto de arco. Estas medidas permitieron a Tycho mostrar que los cometas no eran fenómenos meteorológicos sino objetos más allá de la Tierra. Sus instrumentos científicos fueron ampliamente copiados en Europa. Tycho fue el primer astrónomo en percibir la refracción de la luz y corregir sus medidas astronómicas de este efecto. El conjunto completo de observaciones de la trayectoria de los planetas fue heredado por Johannes Kepler, en aquel tiempo, ayudante de Brahe. Gracias a estas detalladas observaciones Kepler sería capaz unos años más tarde de encontrar las leyes que gobiernan el movimiento planetario.

La estrella de Tycho

En su juventud, Tycho observó una supernova en 1572 en la constelación de Casiopea. En aquella época se creía en la inmutabilidad del cielo y en la imposibilidad de la aparición de nuevas estrellas pero el brillo de ésta era incontestable. Inicialmente la estrella era tan brillante como Júpiter pero pronto superó la magnitud -4 siendo visible incluso de día. Poco a poco fue desvaneciéndose hasta dejar de ser visible hacia marzo de 1574. Cuando Tycho publicó las observaciones detalladas de la aparición de esta supernova se convirtió instantáneamente en un reputado astrónomo. Llamó a la estrella Stella Nova (estrella nueva en Latín). Tycho no fue el primero en descubrir la aparición de esta supernova pero publicó las mejores observaciones de su aparición y de la evolución de su brillo, razón por la cual se le conoce con su nombre.

Heliocentrismo

El sistema del universo que Tycho presenta representa una transición entre la teoría geocéntrica de Ptolomeo y la teoría heliocéntrica de Copérnico. En la teoría de Tycho el Sol y la Luna giran alrededor de la Tierra, inmóvil mientras que Marte, Venus, Júpiter y Saturno girarían alrededor del Sol. Brahe estaba convencido de de que la Tierra estaba estática porque sino deberían poderse apreciar los movimientos aparente de las estrellas. Tal efecto existe realmente y se denomina paralaje pero no podía ser detectado con observaciones visuales directas. Las estrellas están mucho más lejos de lo que se pensaba razonable en la época de Tycho Brahe.

miércoles, 1 de noviembre de 2006

Georges Lemaître

Georges Henri Lemaître (17 de julio de 1894 – 20 de junio de 1966) fue un astrofísico y sacerdote belga. Nació en Charleroi. A la edad de 17 años entró en la Universidad de Lovaina y estudió ingeniería civil. Después de servir como voluntario en el ejército belga durante la Primera Guerra Mundial, empezó a estudiar física y matemáticas, incluyendo la teoría de la relatividad de Albert Einstein. Recibió su doctorado en 1920 y ese mismo año ingresó en el Seminario de Malinas. En 1923 fue ordenado sacerdote.

Después de un año en la Universidad de Cambridge con el astrónomo Arthur Eddington y otro en Cambridge, Massachusetts con Harlow Shapley, regresó a la Universidad de Lovaina como profesor a tiempo parcial. Ahí, en 1927, publicó un informe en el que resolvió las ecuaciones de Einstein sobre el universo entero (que Alexander Friedman ya había resuelto sin saberlo Lemaître) y sugirió que el universo se está expandiendo, según una de las soluciones, y que es por ello que Slipher y Wirtz habían observado un corrimiento hacia el rojo de la luz de las nebulosas espirales. En 1931, propuso la idea que el universo se originó en la explosión de un «átomo primigenio» o «huevo cósmico». Dicha explosión ahora se llama el Big Bang.

En los años siguientes desarrolló la teoría y participó en la controversia científica y religiosa sobre el origen del universo, siempre tratando de separar la ciencia de la fe. Según su estimación, el universo tiene entre 10 y 20 mil millones de años, lo cual corresponde con las estimaciones actuales.

Al final de su vida se dedicó cada vez más a los cálculos numéricos. Su interés en los computadores y en la informática terminó por fascinarlo completamente.

Murió en Lovaina poco después de oír la noticia del descubrimiento de la radiación de fondo de microondas cósmicas, la prueba de su teoría.

domingo, 1 de octubre de 2006

Marie Curie

Biografía escrita por Eve Curie, hija de Marie y Pierre Curie.

En el otoño de 1891 se matriculó en el curso de ciencias de la Universidad parisiense de la Sorbona una joven polaca llamada Marie Sklodowska. Los estudiantes, al tropezarse con ella en los corredores de la Facultad, se preguntaban: ¿Quién es esa muchacha de aspecto tímido y expresión obstinada, que viste tan pobre y austeramente? Nadie lo sabía a ciencia cierta: Es una extranjera de nombre impronunciable. Se sienta siempre en la primera fila en clase de física. Las miradas de sus condiscípulos la seguían hasta que su grácil figura desaparecía por el extremo del corredor. Bonito pelo.

Su llamativa cabellera, de color rubio cenizo, fue durante mucho tiempo el único rasgo distintivo en la personalidad de aquella tímida extranjera para sus compañeros de la Sorbona. Pero los jóvenes no ocupaban la atención de Marie Sklodowska; su pasión era el estudio de las ciencias. Consideraba perdido cualquier minuto que no dedicara a los libros.

Demasiado tímida para hacer amistades entre sus compañeros franceses, se refugió dentro del circulo de sus compatriotas, que formaban una especie de isla polaca en medio del Barrio Latino de París. Incluso allí, su vida se deslizaba con sencillez monástica, consagrada enteramente al estudio. Sus ingresos, algunos ahorros de su trabajo como institutriz en Polonia y cantidades pequeñas que le enviaba su padre, oscuro aunque competente profesor de matemáticas en su país natal, ascendían a cuarenta rublos al mes. Disponía, pues, al cambio, de tres francos diarios para pagar todos sus gastos, inclusive los de sus estudios universitarios. Para ahorrar carbón no encendía el calentador, y pasaba horas y horas escribiendo números y ecuaciones sin apenas enterarse de que tenía los dedos entumecidos y de que sus hombros temblaban de frío.

Llegó a pasar semanas enteras sin tomar otro alimento que té con pan y mantequilla. Cuando quería festejar algo compraba un par de huevos, una tableta de chocolate o algo de fruta. Este escaso régimen alimentario volvió anémica a la muchacha que unos meses antes había salido de Varsovia rebosante de salud. Frecuentemente, al incorporarse, sentía desvanecimientos y tenía que recostarse en la cama, donde a veces perdía el conocimiento. Al volver en si, pensaba que estaba enferma, pero procuraba olvidarse de ello, igual que hacia con todo lo que pudiera entorpecer su trabajo.

Jamás pensó que su única enfermedad era la inanición. Ni el amor ni el matrimonio figuraban en los proyectos de Marie. Dominada por la pasión científica, mantenía, a los veintiséis años de edad, una decidida independencia personal. Entonces conoció a Pierre Curie, científico francés. Pierre tenía treinta y cinco años, era soltero y, al igual que Marie, estaba dedicado en cuerpo y alma a la investigación científica. Era alto, tenía manos largas y sensitivas y una barba pobladísima; la expresión de su cara era tan inteligente como distinguida.

viernes, 1 de septiembre de 2006

Edwind Powell Hubble

Marshfield, 20 de noviembre de 1889 - 28 de septiembre de 1953.
Astrofísico estadounidense, demostró la expansión del universo.

Hubble nació en Marshfield (Missouri) y cursó estudios en la Universidad de Chicago, centrándose en las matemáticas y la astronomía, licenciándose en 1910. Los tres años siguientes cursó estudio de derecho en Oxford.

Retornó al campo de la astronomía al incorporarse al Observatorio Yerkes de la Universidad de Chicago, donde obtudo el doctorado en físicas en 1917. George Ellery Hale, el fundador y director del Observatorio Monte Wilson en las cercanías de Pasadena (California), dependiente del Instituo Carnegie, le ofreció un puesto de trabajo en el que permaneció hasta su muerte, acaecida en 1953 al sufrir un accidente. Antes de su muerte, Hubble fue el primero en utilizar el telescopio Hale del Observatorio Monte Palomar.

Su llegada a Monte Wilson, coincidió con la finalización de la construcción del telescopio Hooker, de 100" (2,54 m, el más potente del mundo en aquella época. Las observaciones realizadas por Hubble en 1923 y 1924 con ese telescopio establecieron sin ningún género de dudas que la nebulosa observada con anterioridad con telescopios menos potentes no formaba parte de nuestra galaxia como se pensaba, sino que se trataba de galaxias distintas de la Vía láctea. El 30 de diciembre de 1924 hizo público su descubrimiento.

Posteriormente, con Milton Humanson, descubrió la relación entre la velocidad y la distancia, conocida como "ley de recesión de galaxias", o Ley de Hubble, evidencia de la expansión del Universo y una de las más importantes de la teoría del origen del mismo conocida como Gran Explosión (Big Bang).

En su honor, un telescopio orbital lanzado en 1990 se llama Telescopio espacial Hubble.