viernes, 1 de febrero de 2008

El maldito tantalio

El coltán es la abreviatura de columbita-tantalita, una serie de minerales formados por la mezcla de columbita y tantalita en cualquier proporción. Es de color metálico apagado. De él se extrae el metal tantalio, que presenta una gran resistencia al calor así como propiedades eléctricas.


Tantalio
Elemento químico cuyo símbolo es Ta,
su número atómico es 73
y su peso atómico 180.948.

Se trata de un recurso estratégico, imprescindible en la fabricación de componentes electrónicos avanzados. El tántalo obtenido a partir del coltán se usa principalmente en la elaboración de componentes electrónicos conocidos como Condensador eléctrico de Tántalo, un tipo bastante común de condensador presente en gran cantidad de dispositivos electrónicos, como en teléfonos móviles, ordenadores o proyectos de alta tecnología.


El tantalio se emplea en la
fabricación de teléfonos móviles

El principal productor de coltán es Australia, si bien existen reservas probadas y/o en explotación en Brasil, Tailandia y la República Democrática del Congo, esta última con cerca del 80% de las reservas mundiales estimadas. Según informes de agencias internacionales y de prensa, la exportación de coltán ha ayudado a financiar a varios bandos de la Segunda Guerra del Congo, un conflicto que ha resultado con un balance aproximado de unos 4 millones de muertos. Ruanda y Uganda están actualmente exportando coltán robado del Congo a occidente (principalmente a los Estados Unidos), en donde se utiliza casi exclusivamente en la fabricación de condensadores eléctricos de tantalio.


 
Niños en una mina de coltán

La explotación del coltán, especialmente en Congo, ha ocasionado diversas polémicas sobre las posibles consecuencias sociales y ambientales. La explotación de este recurso ha alimentado conflictos armados. Otras preocupaciones derivadas de la extracción del coltán pasan por la destrucción de ecosistemas, pues los principales yacimientos coinciden con los hábitat de gorilas en peligro de extinción.

Debido a la dificultad de distinguir entre la explotación legítima y la ilegítima, algunos fabricantes de aparatos electrónicos han decidido, por motivos éticos, dejar de lado esta zona del mundo como fuente de coltán, y dirigirse a otras fuentes. También, suelen exigir certificados que legitimen la extracción.