viernes, 1 de febrero de 2008

Las personas con ojos azules descienden de un solo antepadado

Un estudio de la Universidad de Copenhague ha demostrado que entre 6.000 y 10.000 años atrás un primer individuo sufrió una mutación genética que despojó a su organismo de la habilidad para pigmentar correctamente sus ojos, lo que derivó en la aparición de los ojos azules.

Un gen es un segmento corto de ADN, que le dice al cuerpo cómo producir una proteína específica. Hay aproximadamente 30.000 genes en cada célula del cuerpo humano y la combinación de todos los genes constituye el material hereditario para el cuerpo humano y sus funciones.


Muchas características personales, como la estatura, son determinadas por más de un gen. Sin embargo, algunas enfermedades, pueden ser ocasionadas por un cambio en un solo gen.

"Originalmente, todos teníamos los ojos marrones, pero una mutación genética que afectó al gen OCA2 en nuestros cromosomas derivó en la aparición de un cambió que, literalmente, 'desconectó' la habilidad de producir ojos marrones", explica Hans Eiberg, profesor del Departamento de Medicina Celular y Molecular de la Universidad de Copenhague y autor de un reciente.

El gen OCA2 tiene los códigos de la Proteína P, que está implicada en la producción de melanina en nuestro cuerpo, el pigmento que le da color a nuestro pelo, a los ojos o a la piel de los seres humanos. Ese cambio del que habla el profesor Eiberg en el gen adyacente al OCA2 no es exactamente una transformación total de sus cromosomas, sino que más bien reduce su capacidad de introducir melanina en el iris, lo que provoca que lo que deberían ser unos ojos marrones se diluyan hasta convertirse en azules.

El profesor Eiberg explica, en declaraciones publicadas en el sitio web de la Universidad de Copenhague, que se trata de una transformación muy específica del gen, ya que si el OCA2 fuera completamente destruido o, sencillamente, anulado, perdería la capacidad de generar melanina para todo el cuerpo, lo que supondría la pérdida total de pigmento en el pelo, los ojos o la piel, una condición que se conoce como albinismo. Sin embargo, en el caso de esta mutación, la anomalía del gen afecta específicamente a la cantidad de melanina que el gen puede introducir en el iris.